Procedimiento de tratamiento: Del láser al campo magnético
Métodos de tratamiento de última generación para obtener resultados óptimos
En nuestra moderna práctica proctológica, ofrecemos varios procedimientos de tratamiento, que llevamos a cabo de la forma menos invasiva posible. Para casi todas las operaciones en el recto ofrecemos a nuestros pacientes las ventajas de la cirugía LASER. No importa si desea ser tratado por una fístula anal, una fisura anal o un trastorno hemorroidal, aportamos mucha experiencia y conocimientos técnicos en este campo. El Dr. Hofer y el Sr. Bärtl estarán encantados de atenderle y responder a todas sus preguntas en detalle.
fistulectomía láser
Si hay que extirpar una fístula anal, siempre realizamos el peeling con el láser y las lupas. Esto ofrece un método quirúrgico preciso y de baja hemorragia, y la cicatrización comienza algo más rápido que con una operación sin láser.
fisurectomía láser
El corte de la fisura anal es ahora una terapia quirúrgica estándar con excelentes tasas de curación. También en este procedimiento conseguimos los mejores resultados de tratamiento mediante el uso de láser y lupas. Con la ayuda de gafas podemos ver hasta los detalles más pequeños y el láser permite una cicatrización más rápida y mejor.
tratamiento de hemorroides
Las hemorroides agrandadas, que causan síntomas como picor, pueden tratarse de diferentes maneras. Además de los métodos terapéuticos conservadores probados, como la escleroterapia o la ligadura con banda elástica, los tratamientos y las operaciones con láser ofrecen un enfoque terapéutico moderno. Aquí encontrará más información sobre los tratamientos LHP, hemorroidectomía láser y HAL-RAR.
terapia de campo magnético
La terapia de campo magnético es un procedimiento no invasivo en el que un campo magnético estimula directamente los músculos del suelo pélvico y los nervios asociados. Con esto se pueden lograr dos efectos: Fortalecer la musculatura y mejorar la percepción sensorial en esta área.
terapia con láser de bajo nivel
La luz láser se ha utilizado con éxito en medicina durante mucho tiempo. Estimula varios procesos en las células y puede así aliviar el dolor, promover la cicatrización de heridas y trabajar contra la inflamación y la hinchazón. La aplicación de la terapia con láser de baja intensidad no presenta riesgos y es particularmente bien tolerada.